El frito mallorquín es, sin lugar a dudas, uno de los mayores éxitos gastronómicos de nuestra isla. Fundamental durante la Semana Santa, existen un sinfín de maneras de prepararlo. Como sucede con otros platos típicos, a veces existe cierta discrepancia en su forma de elaboración. Por eso queremos explicar aquí qué lleva un auténtico frito y cómo podemos prepararlo.
Una tradición para Semana Santa
Este típico plato mallorquín está registrado, incluso, en el siglo XIV. La idea es bastante novedosa, porque en lugar de juntar varios sabores durante su preparación, lo que se hace es juntarlos a posteriori. Es decir: la idea es que friamos todo por separado para luego juntarlo. De esta manera, cada ingrediente mantendrá ese toque especial que después se juntará con la esencia de otros alimentos.
Eso sí, como ya sabemos de sobra, el hinojo es la gran hierba que aromatiza finalmente este plato. Es cierto que el frito tradicional se ha elaborado siempre a base de cordero. Ahora bien, en la actualidad podemos encontrar una gran cantidad de recetas que utilizan hasta salpicón como base para darle un rico toque a pescado y mar.
En cuanto al resto de ingredientes: patatas, pimientos, ajos o puerros son algunas de las muchas hortalizas que podemos emplear. También se le pueden añadir guisantes o carne de cerdo. La idea es que todos ellos se frían en una cazuela, por separado, y al mismo tiempo. Luego, basta con juntar los ingredientes y con machacar unas ramitas de hinojo por encima. Así es como podemos preparar un plato tradicional y totalmente delicioso.
Como hemos podido ver, el frito mallorquín es un plato sencillo, típico y muy lleno de sabor. En nuestra web, además, ofrecemos todos los ingredientes que pueden ser necesarios para su preparación. De esta forma, podremos cocinar un plato delicioso muy fácilmente, para disfrutar con quien queramos.